Por más pequeño que sea, hay que cuidarlo bien
No sólo los agricultores profesionales deben proteger sus plantaciones contra las plagas. Tu pequeño huerto urbano también necesitará atenciones.
Y cuantas más atenciones le prestes, mejores serán los resultados y mayores las cosechas. Lo primero que hay que tener en cuenta, y que muchas veces se olvida a pesar de su importancia, es el riego y el abono. Con un buen control de la humedad del suelo tendrás la mitad de la batalla ganada contra los hongos. Y si la planta está bien abonada, crecerá más fuerte para poder enfrentarse a los ataques de las distintas plagas.
Otro elemento imprescindible es la prevención. Mantén tu huerto limpio y libre de malas hierbas, que compiten con tus plantas y sirven de escondite para algunas plagas. Evita plantaciones demasiado densas, es bueno que circule un poco de aire entre las plantas para reducir la humedad excesiva y para que no tengas rincones ciegos que no puedas revisar.
Aun así, será inevitable que aparezcan algunos problemas. Empieza a familiarizarte con los nombres de las plagas más típicas, como el trip, la mosca blanca, el pulgón, orugas varias, babosas, caracoles... Y también con los hongos más comunes, como el oídio y el mildiu. No es para desanimarte, pero algún día tendrás que verte las caras con alguno de ellos. ¿La buena noticia? Todos tienen tratamiento. Pero atención, estamos hablando de verduras y hortalizas que luego vas a comerte: será importante que respetes los periodos de seguridad para el consumo marcados en cada uno de los productos fitosanitarios que vayas a usar. También puedes optar por productos ecológicos, más respetuosos con el medio ambiente, con nuestra salud y con la de otros animales beneficiosos para tu huerto como mariquitas, avispas, lagartijas...
Un último apunte: déjate aconsejar por los expertos de Jardinarium. Siempre que tengas un problema, consúltaselo. Son auténticos profesionales y seguro que te ayudarán a conseguir grandes cosechas.
Fuente: Revista Jardinarium - Primavera 2020
No es para desanimarte, pero algún día tendrás que verte las caras con alguna plaga u hongo. ¿La buena noticia? Todos tienen tratamiento.