Los chicos se adueñan de los patios de los colegios, según un estudio

DOS CENTROS ESCOLARES CATALANES HAN OBSERVADO DURANTE UN AÑO LOS MOVIMIENTOS DE NIÑOS Y NIÑAS DE PRIMARIA DURANTE EL RECREO. TAL Y COMO HAN CONCLUIDO, LA MAYORÍA DEL ESPACIO ESTÁ OCUPADO POR LOS CHICOS, Y LAS CHICAS SUELEN MOVERSE POR LAS ZONAS PERIFÉRICAS. LA INVESTIGACIÓN NOS MUESTRA ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO, LOS ROLES DE GÉNERO Y EL FÚTBOL.

"El centro de los patios escolares suele estar ocupado por niños y niñas físicamente activos y fuertes, la mayoría chicos (representados en color azul en el diagrama), y las y los alumnos menos activos quedan relegados a las zonas periféricas, especialmente las chicas (representadas en rojo). Esta realidad es aún más visible cuando se diseñan espacios en torno al fútbol". Así lo indica el estudio que ha presentado la cooperativa Architektoniczki. En ella se puede ver desglosado por género el uso que las niñas y niños han hecho del espacio a la hora de jugar. El profesorado ha identificado estos movimientos por observación.

A pocos les sorprenderá el resultado, sabiendo que tanto los roles de género como el diseño del espacio influyen en esta realidad. Los patios de las escuelas son espacios para moverse y jugar de forma autónoma con cierta libertad respecto a las normas establecidas por los adultos, y también aquí se reproducen muchos de los estereotipos y patrones de la sociedad.

Por un lado, las chicas no tienen costumbre de ocupar el centro, y por otro, si hay un campo de fútbol en el centro, condiciona totalmente la dinámica patio.

(Fuente: Argia)

La revolución de los espacios naturales de juego

Precisamente, quienes destacamos la importancia de las áreas de juego en el desarrollo de los niños y niñas trabajamos para hacer frente a este tipo de situaciones. Las zonas de juego natural que creamos desde Kimubat tienen múltiples objetivos, como por ejemplo, fomentar la paridad entre chicos y chicas. 

Por citar un caso significativo, el parque del edificio Aita Mari de Zumaiako Herri Eskola, que fue premiado el año pasado por Cluergal, el Cluster de Energías Renovables de Galicia, surgió del deseo de la comunidad educativa de transformar el patio del centro en un espacio educativo que favoreciera nuevas formas de relación, de juego y aprendizaje de las y los pequeños.

Y los resultados son espectaculares. Su director, Antxon Etxeberria, asegura que se ha conseguido cambiar la visión pedagógica del patio, y han percibido que las nuevas dinámicas de juego son más inclusivas también desde la perspectiva de género.

El objetivo de Kimubat es, precisamente, salirse de la estructura hegemónica de los patios escolares, del formato instaurado en las últimas décadas, para dar forma a nuevos espacios que abracen la diversidad de las y los niños.

“Algunas zonas están destinadas a un juego muy físico y otras al descanso y al juego simbólico. Lo que buscamos es que el propio espacio sea el que propicie el juego, y no los elementos”, asegura el paisajista Iban Simón.

Los espacios naturales de juego sirven para la socialización de los niños y niñas, y fomentan emociones y actitudes positivas como la alegría, la sorpresa y la imaginación. Cada niño/a es un mundo, y se relacionan de maneras muy diferentes con sus semejantes y con su entorno. A algunos/as les gusta el movimiento, otros/as prefieren escalar como ardillas, y hay quienes disfrutan cavando y manchándose las manos. Otros/as txikis son más proclives a jugar en soledad o a sumergirse en su mundo interno. Por ello, nuestra responsabilidad reside en ofrecer herramientas y espacios para todas las sensibilidades, con el fin de potenciar sus talentos y capacidades.