Para diseñar tu terraza, empieza pensando

 

Primero, es muy importante que averigües la resistencia del forjado. Si tienes la terraza sobre otro piso, esta será una de las primeras cosas que debes hacer, porque de eso dependerá el tamaño y la capacidad de los tiestos que puedas colocar en ella. Cuanto más tamaño, más peso. Piensa que los tiestos estarán llenos de substrato, y que este aumenta su peso cuando está húmedo. Si quieres grandes tiestos, puedes preguntar por tiestos ligeros y también por algunos tipos de substratos menos pesados. 

 

El tamaño de los tiestos también definirá la envergadura de las plantas que podrás poner. Cuando repartas el peso piensa que normalmente los extremos y las zonas que están tocando la casa son los puntos más fuertes del forjado; en el centro siempre es menos aconsejable cargar grandes pesos. Igualmente, si quieres colgar jardineras en las barandillas, comprueba antes su solidez. 

 

Haz un pequeño croquis que incluya las medidas del espacio y la distribución de tiestos y jardineras. Así podrás calcular la cantidad de elementos y sus tamaños. También deberás observar la trayectoria del sol y cómo incide en los diferentes puntos de la terraza durante el día y durante todo el año. Una exposición al oeste, por ejemplo, tiene un nivel de insolación muy alto durante el verano; en cambio, una al norte es muy sombría en invierno. Las mejores son hacia el sur y el este. Esta información te permitirá escoger mejor las plantas.

 

Por lo que respecta a los estilos, los clásicos siempre son muy atractivos, pero los modernos acostumbran a ser más adecuados para espacios pequeños gracias al predominio de las líneas simples y a la sencillez del diseño. Piensa que las mezclas, tanto de materiales como de colores y plantas, exigen mucha pericia y experiencia.